En mis alumnos aún veo que seguimos arrastrando los clichés de "ser de letras o de ciencias". Pareciera que son bandos y que, casi como si fuera una cuestión de lealtad, sólo se pueda pertenecer a uno de ellos. 

En estos tiempos convulsos y en los que todo cambia a gran velocidad, esas fronteras que antes parecían muy bien definidas, se vuelven difusas, porque el conocimiento es difícil de compartimentar y de etiquetar. ¿Un economista es de letras o de ciencias? ¿Y un educador?

Hay cuestiones que siguen ancladas en esta clasificación tácita, y que por ello representan una barrera de entrada para algunos profesionales de la educación, que se definen como "de letras" y por ello se restringen a ellos mismos de entrar en cuestiones que actualmente están muy presentes en cualquier disciplina.

Quienes trabajamos con TIC y las aplicamos diariamente en la docencia no deberíamos ser ajenos a una cuestión como el pensamiento computacional, independientemente de si en nuestras materias nos sentimos más cómodos en las letras o en las ciencias. El pensamiento computacional no es sólo algo que deban conocer los programadores. Se basa en la lógica para el diseño y la construcción de los famosos algoritmos, que están tan presentes en nuestra vida cotidiana. 

Para ello he realizado esta sencilla infografía sobre los elementos básicos del pensamiento computacional.