Competencia global

Hasta ahora no había escrito sobre el tema de mi tesis, y me parece que la mejor manera es hacerlo a través de la exposición de una de las mayores expertas en competencia global del mundo, si no la mayor. Se trata de Verónica Boix Mansilla, a quien tuve el gran honor de conocer y escuchar en el congreso al que recientemente asistí en Pamplona, organizado por Project Zero, de la Universidad de Harvard.

Cuando me preguntan sobre qué trata mi tesis doctoral y menciono la "competencia global", a menudo veo caras sorprendidas y preguntas sobre qué es eso. Hasta cierto punto, es una buena noticia, porque significa que se trata de un concepto novedoso, muy poco difundido hasta el momento, por lo que mi tesis puede hacer una contribución sobre un tema que aún no está demasiado analizado.

En la versión de andar por casa, digo que la competencia global es "aquello que nos permite manejarnos en el nuevo entorno globalizado". Es una definición muy breve, y ciertamente poco académica, pero que resume el concepto a grandes rasgos y que es fácilmente comprensible.

Sin embargo, aquí quiero dar la definición correcta, tal y como la establece la Dra. Boix:

Es la capacidad y disposición para comprender y actuar sobre temas de relevancia local, global e intercultural.

Dentro de este marco conceptual, la competencia global tiene cuatro dimensiones:

Introducir la competencia global en nuestras aulas supone abrir una ventana hacia el mundo. Permite conducir a nuestros estudiantes a temas de impacto global e invitarles a reflexionar sobre ello. Es facilitar una conexión entre lo local y lo global, acuñando un nuevo término (glocal) y descubrir que todos los temas globales tienen una dimensión local en la que todos podemos ser agentes del cambio.

Desarrollar la competencia global en nuestros alumnos supone decirles "tú puedes cambiar el mundo" y ayudarles a que realmente caminen hacia lograrlo... ¿quién puede decirme que no es un tema apasionante?